CONTENIDOS
1. Introducción
La crisis mundial provocada por el COVID-19 ha ocasionado innumerables problemas a los extranjeros que residían o planeaban residir en EEUU y no disponían de la nacionalidad estadounidense o la residencia permanente («Green Card»), así como a las empresas que les daban empleo o planeaban hacerlo.
Las restricciones a la inmigración y las prohibiciones de viajes impuestas de manera súbita y unilateral por la administración estadounidense en los últimos meses han creado situaciones de todo tipo. Es difícil estimar el número de personas que residían en EEUU y que han quedado bloqueadas fuera del país de manera indefinida, alejadas de su familia, su vivienda y su trabajo. Las que se encontraban en EEUU no saben cuándo van a poder viajar a su país de origen por la imposibilidad de regresar mientras duren las prohibiciones de viajes desde determinadas zonas. Las que esperaban trasladarse a EEUU, con muy pocas excepciones, han tenido que retrasar sus planes sin poder determinar en qué fecha podrán hacerlo.
Todo ello ha afectado igualmente a las empresas, tanto estadounidenses como extranjeras, que dependían de la contribución de trabajadores extranjeros que se han quedado bloqueados fuera del país o que no pueden entrar en el país hasta que se resuelva la situación. La preocupación es enorme en el sector empresarial estadounidense. El CEO de la Cámara de Comercio de EEUU, Thomas Donohue, decía lo siguiente en una carta del 11 de junio enviada al Presidente Trump en la que abogaba por impedir barreras adicionales a la inmigración:
«A medida que la economía se recupere, las empresas estadounidenses necesitarán garantías de que pueden satisfacer todas sus necesidades de fuerza laboral. Para ello, es crucial que tengan acceso al talento tanto a nivel nacional como de todo el mundo.«
Revisaremos aquí el estado actual de las limitaciones a la inmigración en EEUU, las prohibiciones sobre los viajes a dicho país y la disponibilidad de vuelos internacionales para dichos traslados. Discutiremos el impacto y valor de estas restricciones, y nos aventuraremos a realizar una previsión sobre cómo puede evolucionar esta situación.
Este artículo utiliza la información disponible el 22 de junio de 2020. Lógicamente la situación evolucionará de forma significativa en las próximas semanas o meses, esperamos que en sentido positivo. Las mejores referencias para obtener información actualizada en todo momento son:
- La información sobre prohibiciones a los viajes del CDC (Centers for Disease Control and Prevention o Centros de Control y Prevención de Enfermedades)
- La página del USCIS (US Citizenship and Immigration Services, Servicios de EEUU de Nacionalidad e Inmigración) para todo lo referido a inmigración a EEUU
- La Embajada de EEUU en el país de origen (listado completo, países de habla hispana)
- El consulado de EEUU en el país de origen (países de habla hispana)
- La embajada del país de origen en EEUU (listado completo)
2. Prohibiciones a ciertos viajes internacionales
A la fecha de publicación de este artículo existen una serie de prohibiciones activas para personas procedentes de una serie de países, como se muestra en la figura siguiente (ref. CDC):
Desde el inicio de la crisis, EEUU ha ido imponiendo restricciones a través de distintos decretos presidenciales («proclamations») prohibiendo la entrada al país a viajeros internacionales que hubieran pasado por determinadas zonas en los 14 días anteriores, excluyendo a los ciudadanos estadounidenses, residentes permanentes (aquéllos que estaban ya en posesión de un «Green Card») y casos especiales. A día de hoy se han emitido 6 decretos de este tipo, prácticamente idénticos. Ninguno de ellos ha sido modificado en su esencia desde entonces y seguirán en vigor de manera indefinida hasta que sean cancelados:
- 31 de enero: China (sin incluir Hong Kong y Macao)
- 29 de febrero: Irán
- 11 de marzo: Países europeos del área Schengen (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Suecia y Suiza). También se puede ver el decreto en español.
- 14 de marzo: Reino Unido e Irlanda
- 24 de mayo: Brasil (seguido de una pequeña modificación el 25 de mayo).
Las prohibiciones sobre viajes establecidas en EEUU impactan a 2.100 millones de personas residentes en los países afectados y a cualquier viajero que haya transitado por ellos en los 14 días anteriores
Algunos detalles que es importante tener en cuenta:
- La nacionalidad no es en ningún caso relevante, únicamente la condición de haber estado físicamente en alguno de los países o zonas citadas en los 14 días anteriores a la llegada a EEUU. Por tanto, a priori una persona de cualquier nacionalidad que acreditara haber estado en un país no incluido en la lista durante las 2 semanas anteriores a la llegada de EEUU no tendría problema en entrar siempre que contara con el visado correspondiente.
- Los decretos excluyen de la prohibición a una serie de casos, incluyendo familiares directos de personas con nacionalidad estadounidense y residentes permanentes, así como personas con visados especiales A-1, A-2, C-2, C-3, G-1, G-2, G-3, G-4, NATO-1 a NATO-4, o NATO-6 y casos excepcionales (ver en cada decreto los detalles).
- Se ha excluido recientemente (22 de mayo) de la prohibición a ciertos atletas profesionales extranjeros (y sus asistentes) que compiten en ligas y competiciones en EEUU, ante los planes de reanudación de las mismas (ref DHS).
- Las personas que provengan de los países citados que estén autorizadas a regresar a EEUU sólo podrán entrar en el país a través de 15 aeropuertos (ref DHS), que son los únicos que mantienen algunos vuelos directos con las regiones restringidas.
- A todos los viajeros internacionales el CDC les pide (sin controlar su cumplimiento) que se autoimpongan una cuarentena de 14 días (ref CDC).
- Cada estado puede imponer normas locales obligatorias que deben consultarse.
Independientemente, EEUU ha acordado con Canadá y Méjico algunas restricciones a los viajes a través de las fronteras compartidas con cada país, según lo indicado por DHS, pero no aplican al transporte aéreo y tienen muchas exclusiones.
3. Inmigración suspendida
El 22 de abril, el Presidente Trump emitió un decreto de suspensión de Visados de Inmigrante («Green Cards»). Se trata de una suspensión de 60 días aplicable únicamente a nuevas solicitudes de residencia permanente. Incluye algunas excepciones, entre las que resalta el programa de visados para inversores inmigrantes EB-5.
Adicionalmente, hoy mismo, día 22 de junio, el Presidente Trump ha firmado un nuevo decreto por el que se ha extendido dicha suspensión hasta el final del 2020 y se ha ampliado a nuevas solicitudes de muchos tipos de visado de trabajo como los H-1B (trabajadores especializados), H-2B (trabajadores temporales no agrícolas), «algunos» H-4 (cónyuge de persona con visado H-1B), L (transferencia de trabajadores entre unidades de una multinacional) y «algunos» J (estudiantes recientemente graduados, prácticas en programas de intercambio). Se darán más detalles en los próximos días.
A día de hoy no parece que existan planes de suspender otros visados como los de comerciante (E1), inversor (E2) y otros tipos (ej. B, O, P, R, U, TN, V).
A diferencia de las restricciones a los viajes, cuya motivación es contener el avance del virus en territorio estadounidense, en este caso lo que se pretende es dar un mensaje político de que se están protegiendo los puestos de trabajo de los ciudadanos estadounidenses ante el altísimo crecimiento del índice de desempleo ocasionado por la crisis (un 13.3% en mayo, 10 puntos por encima de la tasa que existía al inicio del año), lo cual se indica explícitamente en el decreto.
El impacto real de la suspensión de nuevos «Green Cards» es limitado, unas 50,000 en los últimos meses (ref Sputniknews). Sin embargo, alrededor de medio millón de visados de trabajo de no inmigrante de los tipos que acaban de ser bloqueados se autorizan cada año.
Lo cierto es que de facto se ha notado una enorme reducción del número de visados de trabajo procesados en los últimos meses (un 93% menos en abril que en enero según CBC), probablemente por la cancelación o retraso de entrevistas en persona durante el confinamiento que ha afectado a la mayor parte de los consulados de EEUU en todo el mundo y que ha hecho que únicamente se estuvieran procesando los casos considerados como emergencias. Desde el 4 de junio las oficinas del USCIS han empezado a normalizar progresivamente su servicio de atención al público en persona (ref USCIS). A lo largo del mes de junio el USCIS ha ido reiniciando el servicio de tramitación acelerado (premium) que había sido paralizado para distintos formularios (ref USCIS).
Como es lógico se ha dado un especial tratamiento a médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud facilitando en su caso todo lo referente a la obtención de visados y entrada en el país.
El programa ‘visa waiver’ que permite a los ciudadanos de una lista de países (que incluye a la mayor parte de los países de la Unión Europea entre ellos España) sigue funcionando y permite visitas de turismo o trabajo inferiores a 90 días sin visado tramitando únicamente una autorización a través del Electronic System for Travel Authorization o ESTA. Obviamente el viaje será posible si no lo impiden las prohibiciones descritas en el apartado anterior.
4. Vuelos disponibles
Si ya contamos con un visado y asumiendo que las prohibiciones a los viajes existentes no nos afectan, la siguiente cuestión es encontrar un vuelo para realizar el traslado. Una buena parte de los vuelos internacionales en todo el mundo siguen cancelados o con disponibilidad reducida. La siguiente figura (ref Kayak) muestra el grado de apertura de las fronteras en el mundo en la fecha de publicación de este artículo.
Según la misma fuente, en este momento hay 126 países cuyas fronteras están completamente cerradas (salvo para las personas de la nacionalidad correspondiente y residentes), 64 países están parcialmente cerrados, 7 tienen previsto abrir en los próximos días y 22 no tienen restricciones formales actualmente. Por tanto, aunque Estados Unidos sigue permitiendo la entrada a residentes de muchos países, la disponibilidad de vuelos con aquéllos que han cerrado sus fronteras será escasa.
Por otro lado, sigue activa desde el 27 de marzo una alerta de viajes global del CDC (la primera emitida en la historia) que recomienda evitar viajes internacionales que no sean esenciales. Esto contribuye igualmente a una muy reducida demanda y por tanto a una enorme limitación en las opciones de vuelos.
De cualquier manera, por la mejora de la situación en el último mes en muchos países, a medida que se avanza en la reapertura se están anunciando aumentos en los vuelos internacionales ofrecidos para las próximas semanas. Por ejemplo, American Airlines lleva tiempo con un servicio directo casi a diario entre Dallas y Madrid, y se espera que Iberia y Air Europa vayan reiniciando en julio algunos de sus vuelos directos entre España y diversas ciudades estadounidenses. Es necesario contactar con las líneas aéreas para recibir información actualizada y estar preparado para cancelaciones y cambios de última hora, que son frecuentes por la volatilidad de la situación actual.
5. ¿Tienen sentido las restricciones sobre los viajes?
Las siguientes figuras muestran el número de casos activos de COVID-19 por millón de habitantes en el mundo y en los 48 estados contiguos de EEUU (fuente Worldometers, datos del 19 de junio). España, el Reino Unido y Suecia no proporcionan desde hace tiempo esa medida, por lo que no se incluyen. En el caso de España es razonable estimar que su nivel es similar al de otros países europeos en una fase avanzada de apertura.
En la tabla siguiente se combinan los datos de los países y de los estados de EEUU, mostrándose los valores de los 50 territorios con tasas más elevadas. En fondo verde se marcan países sin restricciones a viajes a EEUU y en rojo aquéllos con prohibiciones activas como se ha explicado al inicio de este artículo. Se muestran igualmente el número de pruebas realizadas por millón de habitantes como indicativo del grado de fiabilidad de la información.
Como vemos, EEUU alcanza la segunda tasa más elevada de casos activos de COVID-19 por habitante, sólo por detrás de Qatar. También apreciamos que un buen número de estados, empezando por Nueva York, tienen tasas más elevadas que cualquier país.
Country / State | Active cases/1M pop | Tests/1M pop |
---|---|---|
New York | 14,931 | 163,449 |
New Jersey | 13,853 | 131,919 |
Rhode Island | 13,104 | 199,736 |
District Of Columbia | 11,649 | 102,301 |
Maryland | 9,192 | 88,566 |
Connecticut | 9,044 | 104,504 |
Qatar | 7,377 | 110,289 |
Virginia | 5,525 | 65,077 |
Georgia | 5,096 | 73,329 |
Arizona | 4,851 | 71,121 |
Colorado | 4,149 | 45,924 |
Delaware | 3,818 | 91,073 |
USA | 3,662 | 80,750 |
Illinois | 3,266 | 101,382 |
Peru | 3,209 | 43,689 |
Nebraska | 3,158 | 76,529 |
Florida | 3,087 | 70,492 |
California | 2,934 | 77,812 |
Belgium | 2,929 | 91,135 |
Iowa | 2,728 | 76,480 |
Ohio | 2,685 | 51,332 |
New Mexico | 2,550 | 131,578 |
Alabama | 2,330 | 65,697 |
Washington | 2,328 | 58,687 |
South Carolina | 2,174 | 60,833 |
Utah | 2,153 | 88,175 |
Kentucky | 2,053 | 75,267 |
Brazil | 2,033 | 8,289 |
Missouri | 2,027 | 54,326 |
Louisiana | 1,839 | 117,282 |
Chile | 1,822 | 47,260 |
North Carolina | 1,739 | 66,140 |
Russia | 1,641 | 107,445 |
Pennsylvania | 1,591 | 49,422 |
Kansas | 1,572 | 48,784 |
Michigan | 1,567 | 101,720 |
Tennessee | 1,519 | 95,496 |
Singapore | 1,493 | 98,514 |
Mississippi | 1,472 | 82,068 |
Saudi Arabia | 1,464 | 34,440 |
Massachusetts | 1,440 | 115,745 |
Arkansas | 1,439 | 75,695 |
Bolivia | 1,372 | 4,400 |
Moldova | 1,341 | 15,698 |
UAE | 1,337 | 303,457 |
San Marino | 1,326 | 161,720 |
Indiana | 1,303 | 57,146 |
Texas | 1,266 | 54,384 |
North Macedonia | 1,254 | 22,940 |
Múltiples fuentes (ej. The Atlantic, Cato, Fortune, VoxMedia) indican que las prohibiciones sobre los viajes impuestas por muchos países han tenido un impacto limitado, retrasando pero no reduciendo el efecto de la pandemia en sus territorios y creando una imagen de falsa seguridad que a la larga ha podido ser extremadamente perjudicial por haber demorado las medidas realmente efectivas de distanciamiento social, uso de mascarillas y confinamiento.
Si dichas prohibiciones pueden ser razonables cuando el virus no se ha propagado en un territorio, como medida de protección, lo que está claro es que pierden su valor cuando el número de casos activos por habitante es ya significativamente mayor que en países con los cuales se han establecido restricciones a los viajes. Ésta es precisamente la situación actual, como hemos visto en la tabla anterior.
Si aceptamos el número de casos activos por millón de habitantes de una región como una medida del riesgo que plantean los viajeros que provienen de la misma, en la actualidad las posibilidades de transmisión del virus a una comunidad en EEUU son mucho mayores en el caso de un visitante del estado de Nueva York (14.931 casos por millón) comparadas con las que plantea una persona procedente de Schengen (el máximo está en Bélgica, con 2.929), y no hablemos de China (0.18). Sin embargo, países como Qatar, Perú o Rusia, con tasas muy superiores a las de países europeos y similares a las de muchos estados, no tienen en la actualidad ninguna restricción en viajes a EEUU.
Por otro lado no existen apenas barreras a la movilidad dentro de territorio estadounidense. Aún durante el confinamiento, ya superado en una buena parte del país, apenas se implantaron controles para verificar que los ciudadanos cumplían con las «stay-at-home orders» que impedían abandonar el domicilio salvo para necesidades esenciales. Como explica este artículo de New Scientist, el establecimiento de «burbujas» con países con niveles de contagio y control similares, permitiendo los viajes dentro de las mismas, ha sido una estrategia eficaz para permitir una apertura progresiva de las fronteras, según se ha demostrado en diversos países europeos y en otras zonas del mundo. Sería deseable, aunque no es esperable, que la apertura de las prohibiciones de viajes a EEUU fueran consensuadas y coordinadas con los otros países.
A pesar de lo dicho se han mantenido en los últimos meses, sin apenas variación, las restricciones impuestas unilateralmente por EEUU a viajeros procedentes de ciertos países. Esto ha ocasionado innumerables problemas a nivel individual y un impacto gigantesco sobre las empresas, en particular en sectores como el turístico y el transporte aéreo.
Los países afectados por las prohibiciones a los viajes establecidas por EEUU generan cerca del 40% del Producto Interior Bruto mundial
6. Previsiones
El gobierno federal estadounidense es quien toma las decisiones relativas a prohibiciones de entrada impuestas a viajeros internacionales procedentes de ciertos países, así como cualquier extensión o ampliación de las medidas que han suspendido la gestión de ciertos tipos de visado, según se ha explicado en este artículo.
Estamos en una situación excepcional por muchos motivos, con un índice de desempleo histórico y una enorme preocupación por la economía, a tan solo 5 meses de las elecciones presidenciales. El deseo de la administración Trump es pasar página de la crisis sanitaria e impulsar la economía con la mayor rapidez posible para poder tener las mayores posibilidades de reelección.
El éxito en la lucha contra el virus en EEUU es muy desigual, como hemos visto. Los estados de la costa Este, liderados por Nueva York, son los que han sufrido un mayor impacto hasta ahora pero también han logrado controlar la situación de manera eficaz en el último mes. Sin embargo, recientemente otros estados como California, Tejas, Florida o Arizona han experimentado un aumento significativo en el número de casos nuevos. Existe un retraso de varias semanas en el control de la pandemia en comparación con la mayor parte de países de la Unión Europea que ya han avanzado de manera notable en el proceso de reapertura.
Todo indica que las barreras a la inmigración podrían mantenerse hasta final de año. Esto responde esencialmente a una motivación puramente política, expresada de manera explícita en los decretos presidenciales, centrada en transmitir un mensaje a la población de que el gobierno está protegiendo al máximo los puestos de trabajo de los ciudadanos estadounidenses. Esta visión, no compartida por la mayoría de los economistas ni por muchos directivos de empresas perjudicadas de manera sustancial, está alineada con la política proteccionista y anti-inmigración que ha seguido la administración Trump de manera recurrente desde sus inicios en 2016.
La comunidad empresarial estadounidense ha transmitido insistentemente su enorme preocupación sobre el impacto económico de las barreras a la inmigración (como ejemplo, la carta ya citada de la Cámara de Comercio de EEUU del 11 de junio y otras como ésta del 16 de abril). Muchos de los trabajadores extranjeros afectados no son reemplazables fácilmente por empleados de nacionalidad estadounidense por requerir habilidades especiales que no abundan en el mercado laboral, esto es particularmente grave en el sector tecnológico (ref San Francisco Chronicle). En algunos casos las alternativas son sencillamente inexistentes, como es el caso de visados tipo L-1 de transferencia interna en multinacionales, cuyo bloqueo cancelará muchos planes de inversión extranjera directa en EEUU.
Muchas de las restricciones actuales sobre los viajes internacionales a EEUU, como hemos explicado, han quedado obsoletas y deberían racionalizarse. Existe un inmenso incentivo económico para EEUU y sus socios comerciales, y pocos motivos sólidos para mantenerlas desde el punto sanitario. En este aspecto deberíamos ver en las próximas semanas la eliminación de algunas prohibiciones a los viajes desde las regiones en las que pueda confirmarse la buena evolución del control de la pandemia demostrada en el último mes.
7. Conclusión
La suspensión a la inmigración tiene un origen esencialmente político, según queda patente de forma explícita en los decretos presidenciales. Es probable por tanto que en los próximos meses, salvo excepciones, no se otorguen nuevos visados de inmigrante («Green Cards») y ciertos visados de no inmigrante (en particular los tipos H1-B, H2-B, L-1 y J-1). La presión del sector empresarial estadounidense podría recortar la duración y extensión de estas medidas.
Las prohibiciones de entrada a viajeros internacionales provenientes de determinadas regiones, impuestas hace meses por EEUU y que apenas han sido modificadas, son difícilmente defendibles y deberían actualizarse en un futuro cercano para reflejar la realidad actual de la evolución de la pandemia en distintas regiones y mitigar el inmenso impacto económico de estas medidas. Una cuestión diferente es si otros países aumentarán sus restricciones sobre viajeros procedentes de EEUU, a la vista de la evolución desfavorable de la pandemia en este país en comparación con otras regiones del mundo en los últimos meses.
En este contexto no hay más alternativa que adaptarse a la situación y encontrar las oportunidades que proporciona, como la exportación de servicios remotos desde el extranjero hacia EEUU.
Markentry USA seguirá trabajando con sus clientes, empresas, emprendedores, ejecutivos y profesionales de todo el mundo, para proporcionar el apoyo local necesario en EEUU que permita navegar con éxito esta complicada situación. Contáctenos para discutir en detalle sus necesidades.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)