¿Cuáles son las prohibiciones de viajes a EEUU aplicables en la actualidad a ciudadanos de ciertos países? ¿Qué cambios recientes han tenido lugar? ¿Cuál es su impacto? ¿Por qué se mantienen? ¿Qué evolución podemos esperar? En este artículo intentamos responder a estas preguntas.
1) Situación actual
Como es bien conocido, desde enero de 2020, el gobierno de EEUU fue imponiendo una serie de prohibiciones de entrada a viajeros procedentes de un conjunto de países como consecuencia de la pandemia ocasionada por COVID-19. Estas prohibiciones, que apenas han sufrido variaciones y en la actualidad afectan a 33 países, impiden la entrada cuando el viajero ha estado en alguno de ellos en los 14 días anteriores.
Los países afectados son, por orden cronológico de la prohibición, China, Irán, el Área Schengen, Reino Unido, Irlanda, Brasil, Sudáfrica y la India. Están exentos los ciudadanos de EEUU y personas con residencia permanente o “Green Card”, así como sus cónyuges e hijos menores de edad. Igualmente quedan exentos diplomáticos, estudiantes con visados F o M, algunos casos particulares y viajeros que obtengan un “National Interest Exception” o NIE de un consulado estadounidense.
Los NIEs quedan restringidos a trabajadores relacionados con sectores de infraestructura crítica según la definición del gobierno, además de periodistas, ciertos tipos de estudiantes y profesores, y toda una serie de casos particulares. Es importante tener presente que tras 9 meses de suspensión de una buena parte de los visados, que terminó al final de marzo de 2021, los consulados de EEUU están desbordados por el enorme número de solicitudes de visados y NIEs que están recibiendo. Por ello, los tiempos de tramitación asociados se han disparado en la mayor parte de los casos, recibiéndose citas para entrevistas muchos meses después de haber iniciado el trámite.
Para más detalles sobre las prohibiciones de viajes puede consultarse la web del Departamento de Estado de EEUU o acudirse a los consulados estadounidenses en cada país.
2) Novedades recientes
A principios de junio, el Presidente Biden creó varios grupos de trabajo interministeriales para estudiar posibles cambios en las prohibiciones de viajes desde el Área Schengen y el Reino Unido, que se están reuniendo cada dos semanas. Todavía no han dado ningún fruto.
El 29 de junio pasado, el Departamento de Estado extendió la validez de los NIEs de 30 días a 12 meses, y permitirá su uso para múltiples entradas al país siempre que estén relacionadas con el objeto para el que fueron aprobados. Este cambio afecta a NIEs aprobados en los 12 meses anteriores y a todos los NIEs otorgados a partir de ahora.
3) Impacto sobre empresas y ejecutivos internacionales y soluciones posibles
Las prohibiciones de viajes han afectado de manera muy significativa a las unidades de empresas internacionales con intereses en EEUU y base en los países afectados. También han generado multitud de dificultades a empresarios y ejecutivos de dichas naciones que desearan viajar a EEUU, aunque residieran en este país o tuvieran un visado aprobado. Se han dado innumerables casos de personas residentes en EEUU que se encontraban en su país de origen cuando se impusieron las prohibiciones, quedando separados súbitamente de su familia, vivienda y puesto de trabajo. Igualmente, los ciudadanos de las naciones afectadas que residen en EEUU con un visado evitan viajar a su país por el temor a no poder regresar con facilidad.
Esta situación, unida a los problemas en la tramitación de visados que ya hemos citado, ha alterado profundamente durante más de un año las operaciones de multinacionales con unidades en EEUU o con planes de expansión hacia este país.
En los casos en que es posible solicitar un NIE debe hacerse lo antes posible, pero entendiendo que el trámite puede llevar bastantes meses. La otra alternativa es viajar a través de cualquier país no sujeto a las prohibiciones de viajes y pasar en el mismo 14 días antes de viajar a EEUU.
4) Presiones para que se eliminen o suavicen las prohibiciones de viaje
Los trastornos creados sobre empresas y ejecutivos internacionales, unidas al daño producido sobre múltiples sectores de la economía estadounidense, han dado lugar a múltiples peticiones de eliminación o reducción de las prohibiciones de viajes en las últimas semanas desde frentes muy diversos. Algunos ejemplos:
- Según Reuters, una coalición de 24 organizaciones sectoriales estadounidenses, representando a líneas aéreas, casinos, hoteles aeropuertos, fabricantes de aviones y otros, ha pedido el 7 de julio a la Casa Blanca una reducción de las prohibiciones al menos para viajeros vacunados.
- En los principales medios estadounidenses aparecen cada vez con más frecuencia artículos, como éste en el New York Times, en los que se protesta contra la situación actual, se pone de manifiesto la falta de transparencia en los criterios seguidos (países con situaciones de contagio mucho más severas no han estado ni están sujetos a prohibición alguna) y se denuncia la falta de reciprocidad en algunos casos (la Unión Europea recomendó a sus miembros en junio abrir sus fronteras a viajeros procedentes de EEUU).
- Según este artículo de Reuters, diversos miembros del gobierno de EEUU como la Secretaria de Comercio y el Secretario de Transporte están presionando en la misma línea desde dentro del gobierno.
- Igualmente, de manera discreta inicialmente pero cada vez más pública, empresas de algunos países afectados están intentando influir sobre sus políticos para que soliciten cambios a la administración estadounidense por vías diplomáticas, como es el caso de Alemania según este artículo de DW ante la reciente visita de Angela Merkel a Washington DC.
5) Todavía no hay cambios, ¿por qué?
A pesar de todo lo dicho, la administración Biden se ha resistido a realizar cambios, como explican Bloomberg News y Travel Daily Media. El Secretario de Estado, Antony Blinken, ha dado repetidamente en los últimos meses un mensaje de cautela y ha indicado que sería prematuro eliminar las prohibiciones.
¿Por qué? La autoridad sanitaria que asesora al gobierno de EEUU en estas decisiones es el CDC (Centers for Disease Control and Prevention). Como explica The Hill, el índice de vacunaciones en EEUU debe alcanzar niveles que den mayor confianza antes de que CDC acepte una relajación de las prohibiciones de viajes. Unos 1.600 condados en 40 estados, con 72 millones de residentes, han vacunado a menos del 40% de la población.
La campaña de vacunaciones empezó mucho antes y con mayor fuerza que en buena parte del resto del mundo, sin embargo, no ha progresado con la misma velocidad y algunos sectores de la población se resisten. Las autoridades locales estadounidenses han probado diversos métodos para incentivar las vacunaciones, incluyendo ideas creativas como loterías o pagos, con un éxito moderado por el momento. Es impensable por ahora que se apliquen medidas como las utilizadas en Francia de exigir la vacuna a viajeros, o para acceder a determinados locales como restaurantes o salas de conciertos, dado que estas políticas chocan frontalmente con la cultura estadounidense de protección de derechos individuales y privacidad de datos.
Por otro lado, la variante Delta de COVID-19 está dando lugar a un incremento importante del número de nuevos casos en EEUU, especialmente, como es de esperar, en los condados con menores índices de vacunación. También está ocasionando incrementos importantes en muchos de los países sujetos a las prohibiciones. Todo ello contribuye a retrasar cualquier medida de apertura dado que la prioridad número 1 del Presidente Biden ha sido desde el principio controlar la crisis sanitaria.
6) ¿Qué podemos esperar?
Una de las claves que afecta directamente a la toma de decisiones sobre cambios en las prohibiciones de viaje es la evolución del índice de vacunaciones en EEUU y en los países afectados, como muestra la siguiente gráfica (fuente: Our World in Data):
Como vemos, EEUU estuvo muchos meses por delante de una buena parte de los países desarrollados. Sin embargo, la resistencia a la vacunación en ciertos sectores de la población estadounidense y la evolución positiva en la Unión Europea ha hecho que varios países del bloque Schengen como España, Alemania o Italia hayan superado recientemente a EEUU y mantengan un ritmo de vacunación muy superior, por lo que la diferencia se hará todavía más acusada en las próximas semanas.
Otra clave es la evolución del número de nuevos casos por millón de habitantes, por país, como muestra la siguiente gráfica, de la misma fuente.
Claramente la nueva ola en países como el Reino Unido o España dificultará la relajación de las prohibiciones. Dicha ola se está reproduciendo ya en EEUU, donde el número de nuevos casos de COVID-19 ha crecido un 70% en la última semana. Como era de esperar, una buena parte de los nuevos casos se han detectado en los condados con menor índice de vacunación.
El temor en EEUU es que el incremento de viajes desde países donde está creciendo de manera considerable el número de casos, como el Reino Unido y algunos países de Schengen, empeore aún más la situación en las zonas más desprotegidas.
Según Reuters, en noticia publicada el 15 de julio tras el encuentro entre Biden y Merkel, la administración estadounidense está considerando modificaciones y dará más información “en los próximos días”. Han remarcado la necesidad de tomar decisiones sostenibles.
La misma fuente indica que CDC quiere que las líneas aéreas implementen protocolos de trazado de contactos de pasajeros internacionales como requisito para poder levantar las restricciones, lo cual puede llevar su tiempo. Será también necesario que las autoridades estadounidenses acepten las pruebas de vacunación que puedan proporcionarse por parte de los viajeros, lo cual es problemático.
Para concluir y de nuevo según el mismo artículo de Reuters, fuentes de líneas aéreas y del gobierno han indicado que no esperan cambios antes del mes de agosto, como muy pronto.
A falta de una bola de cristal podemos especular que, si se mantiene el buen ritmo de vacunaciones en el Reino Unido y los países del Area Schengen, es probable que se vayan relajando en los próximos 2 meses las prohibiciones que afectan a estas zonas, al menos para viajeros vacunados. Esto ocurrirá siempre que no surjan variantes nuevas o datos que contradigan la visión actual de que las personas vacunadas presentan un riesgo reducido de transmisión del virus.